martes, 14 de octubre de 2008

Cronica Final

Vida, Agonía y Muerte del rock en un recital

Son pasadas las nueve menos cuarto de la noche, Rata Blanca en el escenario está por despedirse con su clásico La leyenda del Hada y el Mago, y en el cielo las nubes agolpadas como la gente en el campo del Estadio Ciudad de Buenos Aires saltado y cantando, cuando caen las primeras gotas. Unas pocas dejan entrever que nadie saldría de allí seco. El viento y el agua le dan un gran escenario final al show de Rata Blanca. La banda se despide contenta por su actuación, yo mientras miro hacía atrás y miro como la gente a pesar de la lluvia se pega una a otra y tratan de llegar lo más adelante posible para el show principal de esta fecha del festival Pepsi Music que es Mötley Crüe. Los norteamericanos son frase “Sexo, drogas y rock and roll” en persona. Son bien conocidas las andanzas de su baterista Tommy Lee con Pamela Anderson y su famoso video erótico. Entonces vuelvo a mirar al público, la mayoría no pasa los 30 años y a grandes rasgos los más grandes no llegan a los 40, se los ve fascinados a la espera de los que son, quizá sus ídolos, músicos que representan una clara distorsión de lo que es el rock, gente apegada al rock como mercancía, de una banda como forma de empresa que lo único que les genera es dinero y fama. Y el público que los ve responde a eso, compra esa idea, en este campo del estadio Ciudad de Buenos Aires no hay ideales ni interés de querer cambiar las cosas, ¿Pero no fue esa la razón por la que nació el rock?

Nace el rock en Argentina

Según sus propios creadores la música de rock en Argentina surge en argentina como una forma de diferente de expresión, revolucionaria a lo que era la época. Surge en dictadura, en la llamada dictadura blanda de Onganía, quizás blanda porque no tenía un plan sistemático de tortura y desaparición de personas, sin embargo las restricciones a las libertades universales de los habitantes del país estaban igualmente cortadas o mejor dicho seccionadas. Como dice “el flaco” Spinetta “Te llevaban por ser negro y tener el pelo largo”, hablando del gran criterio de selección que tenía la policía durante la dictadura.
Eran los años ’60, la música más descabellada que se podía escuchar eran Elvis Presley, por sus movimientos de pelvis y los Beatles, quienes irrumpieron en el mundo mostrando que la música podía llevar un mensaje claro en sus letras y ser trasmitidos. Esas eran las mayores influencias de los músicos en argentina cuando a fines de la década aparecen bandas como Los Gatos, Almendra, Manal y Vox Dei.
Recuerdo lo que me había dicho Willy Quiroga, cuando lo entreviste para que me cuente como era y que significaba el rock en sus comienzos:

-- El rock es una forma de vida, una forma de pensar, es una filosofía, es una forma de estar parado frente a la vida y con respecto a los demás.

Esta frase representaba tanto a músicos como al público, todos eran parte importante de lo mismo, de una búsqueda de ser diferentes y como dijo el periodista Sergio Marchi de respetar y hacer respetar el derecho a la diferencia. Pero esa diferencia no era querer separarse de la sociedad establecida, sino tratar de cambiarla. El hecho de que los iniciadores del rock argento vivieran en una dictadura militar los incentivó a la búsqueda de la libertad. Así en el primer disco de Pappos Blues, el Gran Norberto Napolitano incluía la canción Adonde está la libertad una pregunta filosófica e impaciente en busca de lo más preciado.
En ese momento existía un intangible que unía a todas las bandas bajo un ala, una búsqueda, un proyecto. “Era una forma de expresión, de expresarte, que en ese momento te llevaba a hacerlo de una forma diferente. Y cuando nos quisimos dar cuenta habíamos nucleado alrededor nuestro un montón de gente, que no eran solo músicos, sino asiduos escuchas, que se convirtieron en fans de esa forma de expresió”, me decía Willy.

¿Querías rock? Comé Rock

Las luces del estadio se apagan, la gente empieza a gritar desaforadamente y una multitud empuja para hacerse un lugar lo más adelante posible. La lluvia es ardua y no cesa, sin embargo no trae mayores problemas a la banda que sale a escena y con los primeros acordes de Kickstart My Heart hace delirara al publico argentina por primera vez. El público se golpea, hace pogo, y se descontrola, muchos de ellos están producidos y vestidos como en los ochentas y algunos tratan de emular a sus artistas preferidos maquillándose la cara. La banda suena muy bien, tiene un sonido muy nítido y a la vez crudo, que no se pierde a pesar de la pared de agua que divide a la gente de los parlantes. La fuerza de la banda es demoledora, por momentos un cree que la puede sentir. Vince Nail trasmite muchísimas sensaciones, canta como hace años no lo hacía y el que conoce su historia no puede creer que sea la misma persona que estuvo a punto de morir de sobredosis. Nikky Sixx con casi 60 años se mueve poco, sin embargo su guitarra es lo que mejor suena de la banda, parece haber vuelto con una maquina a los ’80, tiene la galera puesta y un saco largo al tono, nada desentona en la banda y el publico se muestra realmente contento. Pasan Wild Side y Shoot At the Devil y Vince comenta que vana tocar un tema de su ultimo disco, el que le da nombre al mismo Saint Of Los angeles. La banda sacó un disco este año después de mucho tiempo. Claro que no son los que eran en los ochentas, ni en sus composiciones ni en las ventas de sus discos, muchos podrían decir que su tiempo pasó, pero ¿el rock tiene fecha de vencimiento?

Un final esperado

“Todo lo que el hombre toca lo corrompe - me dijo Willy – Por más buenos ideales que comience todo termina corrompiéndose y alguien termina tratando de sacar una ventaja”. Y eso paso con el rock el mercado, termino corrompiendo los ideales que en un principio se había trazado. Ya a mediados de los ’70 algunas productoras vendían como “rock” bandas de música popular, tratando de sacar más rédito de un sector de la sociedad que estaba creciendo. En la misma década el rock comienza a hacer recitales masivos, convocando mucha gente y ya instalado como, pero no todavía aceptado. Las rastas policiales del Proceso de reorganización militar que comenzó en el año ’76 iban a ser duras, algunos recitales eran cortados en la mitad y otros directamente no se podían realizar. El rock no estuvo ajeno a la “política” de destrucción de la cultura por parte de la dictadura y muchos músicos y discos fueron prohibidos. Sin embargo será esta misma dictadura quien revitalice la vida del rock en argentina. En el año 82, luego de comenzada la guerra con Malvinas, se decreta que no se podía trasmitir más música en ingles en las emisoras de radiodifusión. Esto represento un gran empujon a los músicos argentina, hizo que mucha gente los conosca y se popularizaran. Quizá fue aquí cuando el rock se termino de corromper.
Los años ’80 en la argentina representan un momento de crecimiento espectacular para el rock local. La aparición de nuevas bandas muy masivas y la incursión de los fundadores del rock en nuevos proyectos hizo que comience una nueva época. Si bien en muchos caso las bandas nuevas tenían el espíritu idealista que se trataba de dar a principio de los ’70, como Sumo o Patricio Rey y sus redonditos de Ricota, el mercado comenzó a apoderarse cada vez más de la música. Muchas multinacionales se establecen en el país y comienzan a contratar artistas, algunos contratados, pero la mayoría nuevos. Y el rock, como ya había pasado en el resto del mundo, se convierte en un negocio.
En una ultima reflexión Willy me dijo: “Hoy en día parece que la idea es parecerse a alguien más, se quieren mimetizar con su ídolo, cuando en realidad la idea era no parecerse a nadie, era ser diferente, tener una forma muy particular de expresarse. Hoy las cosas han cambiado, los chicos se compran una guitarra y ya están pensando en la ropa que vana usar y en flog… Nosotros no teníamos ni fotos”.

Los Decepcionados del Rock

Los últimos dos temas son Dr. Feelgood y Girls Girls Girls, los mayores éxitos de la banda, la adrenalina sigue corriendo por las venas y la gente les canta “otra! Otra!”, sin enbargo los músicos se van y todos sabemos que no van a volver. Camino hacía la puerta de salida completamente mojado por la lluvia, Mötley Crüe acaba de terminar, fue un show intenso, lleno de clásicos para deleite de sus fans y con un sonido soberbio, no hay nadie decepcionado. Sin embargo, ya en Avenida Libertador, en la parada de colectivo 130 para volver a mi casa, cuatro pibes que hacen la cola se lamentan de que llueva, el agua les corrió el maquillaje y les arruino la permanente, ya no se parecen a Vinve Nail y Nikky Sixx en los ochenta, son tan solo 4 pibes mojados que acaban de salir de un recital y eso parece decepcionarlos.

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